
El reto del sector privado venezolano en este momento es fundamentalmente mantener sus empresas funcionado y bajo su control, y esto no es simple porque existen postulados y situaciones que comprometen seriamente la continuidad de buena parte de las empresas privadas.
El Plan de la Patria, gran marco de todos los proyectos y actividades del Estado hasta 2019 es bien claro en el rol muy limitado que le corresponde a la empresa privada en la economía del país.
Actualmente ya existen numerosas evidencias de esto. Basta recordar las limitaciones que sobre la actividad privada representan las siguientes situaciones:
1. Control de cambio:
2. Marco legal restrictivo:
3. Control a través del Seniat:
4. Aduanas
5. Acción de los tribunales
6. Expropiaciones
7. Monopolio de servicios públicos
8. Controles de precios
9. Controles de comercialización
10. Sindicatos
11. Consejos Comunales
Esto es solo una evidencia del comienzo de la vigencia del Plan de la Patria, el cual, una vez avanzado en su aplicación, solo permitirá la existencia controlada de algunas actividades privadas, las cuales en pasarían a ser especies de “franquiciados” del Estado para producir y vender bajo lineamientos estatales muy definidos. También pudieran operar como actividades “maquiladoras” a las cuales se les entregue materiales para producir bajo especificaciones, destino y costos predeterminados.
En toda esta situación las empresas deben realizar un análisis de sus vulnerabilidades, considerando además de los factores externos ya mencionados, los internos que comprometen su continuidad.
Uno de los factores internos de mayor importancia es el sentido de pertenencia, lealtad y compromiso de los trabajadores hacia la empresa.
En este aspecto es conveniente hacerse cuatro preguntas “incómodas” que pueden ayudar a evaluar rápidamente la situación de vulnerabilidad interna de la empresa.
1. ¿Los mandos intermedios comunican a sus supervisados los valores de la empresa, los beneficios para ellos, o lo que se hace en Responsabilidad Social?
2. ¿Sus trabajadores conocen bien las dificultades operativas y económicas por las cuales atraviesa la empresa y el esfuerzo que se hace para superarlas?
3. ¿El esfuerzo e inversión que se hace en comunicación interna es comparable al que se hace en comunicación externa?
4. En el caso de una muy seria amenaza externa que comprometa la continuidad de la empresa… ¿sus trabajadores se comportarían como sus aliados?
Las posibles respuestas probablemente indican que existe mucho espacio en el cual las empresas deben avanzar con rapidez en cuanto a disminuir sus vulnerabilidades, y en este caso las internas.
Una Respuesta: Estrategia de Comunicación Interna.
La efectiva comunicación interna ha probado ser un medio efectivo para desarrollar el sentido de pertenencia, la identificación y el orgullo de los trabajadores por formar parte de la empresa. En los últimos años muchas empresas están plenamente conscientes de esto, pero sorprendentemente no todas han pasado de la convicción a la acción. Aquellas que lo hicieron hace algún tiempo, hoy se encuentran con muy poca vulnerabilidad interna.
¿Por qué siendo esto algo conveniente, necesario y urgente no se ha llevado a cabo en muchas otras empresas? Puede haber varias razones: no saber cómo hacerlo técnicamente; confiarse en los medios convencionales (carteleras ,videos, boletines, fiesta de fin año, etc.); dejarlo solamente en manos de RRHH; falta de compromiso y tiempo de la alta gerencia para ocuparse de este tema, y otras posibles respuestas.
La cuestión es abordar la comunicación interna con enfoque estratégico, integral, sistemático y continuo .Esto requiere clarificación de la situación interna, definir una estrategia de comunicación interna, estudiar los públicos, definir mensajes, seleccionar los medios, desarrollar los voceros o facilitadores, hacer programación, ….en fin, desarrollar todo un Plan de Comunicación Estratégica Interna, que pasaría a formar parte del día a día de la empresa.
De ello puede depender la vida de la propia organización.